Tras la decepción sufrida hace una semana con su temprana eliminación en el Masters de Augusta, Sergio García (68 golpes, -3) llegaba a Harbour Town con la obligación de espantar pronto los fantasmas si no quería revivir los problemas que tuvo en el complejo de Georgia. Y dicho y hecho. El castellonense, que presentó unos números a la altura de lo que se espera de uno de los mejores jugadores sobre el campo, se ha metido de lleno en la parte alta de la clasificación gracias a una cartulina que le va a permitir en sólo unas horas intentar el asalto al Top 10.
Y eso que las cosas no arrancaron todo lo bien que el deportista de Borriol imaginó en un principio. Tras su paso por el 1, Sergio salió con un doloroso bogey después de pasarse el green en su segundo intento y de que el tercer impacto se quedara a unos cinco metros del agujero. El campeón del Masters en 2017 no pudo sellar el par y el error llegó pronto a su cartulina. Sin embargo, la tristeza le duraría muy poco pues con dos birdies de manera consecutiva en el 2 y en el 3 le daba la vuelta a la tarjeta en un visto y no visto.
Los ánimos eran otros y, a pesar de que fue un día en el que estuvo poco atinado con los hierros -apenas se dejó un par de oportunidades de birdie por debajo de los tres metros-, fue capaz de sacar provecho de otro par 5 como el del 5 para tomar un colchón de dos golpes sobre el par del campo. Un resultado al que añadió un nuevo acierto en el 14 para poner punto final a un día en el que destacó por encima de los demás un Cameron Smith (62 golpes, -9) que estuvo cerca de llegar a los dobles dígitos tras una ronda inmaculada con nueve birdies.
Por otra parte, el número 1 mundial Dustin Johnson (70 golpes, -1) presentó una tarjeta con seis birdies, tres bogeys y un doblebogey y se sitúa con -1 en el Top 47, una posición en la que no puede relajarse ni un ápice si no quiere pasar apuros al luchar para no irse a casa antes de tiempo.