Grandísimo inicio de año para Sergio García (67 golpes, -6), que ha vuelto a la competición con las pilas cargadas y la intención de seguir escalando desde esa décima plaza que ocupa en estos momentos en la FedEx Cup. El castellonense, que ya sabe lo que es ganar este torneo -lo hizo en 2002 para convertirse hasta la fecha en el único español en lograrlo-, ha podido vencer al Plantation Course de Kapalua tras unos primeros minutos de lo más movidos que incluso lo llegaron a colocar en una de las últimas plazas de la tabla.
Y es que el deportista de Borriol solventó con bogey la primera y la tercera bandera después de errar sendos putts desde distancias entre el metro y medio y los dos metros y medio. Unas acciones tras las que inició un cambio en su juego que se notó hasta el punto de que no volvió a errar más en lo que quedaba de ronda. Es más, incluso se permitió el lujo de colocar el negativo en su marcador antes incluso de finalizar la primera parte del recorrido.
Un eagle en el 5 y dos birdies en el 6 y en el 9 lo situaron con -1 y a partir de aquí todo fue hacia arriba, tal y como se demuestra en los nueve hoyos finales. Los aciertos en el 10, el 12, el 13 y el 15 transformaron su cartulina en un extraordinario seis bajo par con el que en estos momentos aparece en la tercera plaza, a sólo dos golpes de los líderes Harris English (65 golpes, -8) y Justin Thomas (65 golpes, -8), que compartirán este viernes encuentro del día en Hawái.
Lamentablemente, no le fueron tan bien las cosas a Jon Rahm (70 golpes, -3), que todavía tiene mucho que trabajar con sus nuevas herramientas. De hecho, a pesar de superar el 70 por ciento tanto en el apartado de greenes en regulación como en el de calles cogidas, al vizcaíno se le vio en diversos momentos de la ronda con poca capacidad de control de los hierros. Un hecho que le impidió dejarse más oportunidades de birdie y de verse obligado a recurrir a su magia para poner el tres bajo par en su marcador gracias a cuatro aciertos y a un error. De este modo, el vasco es Top 22 y se queda a dos de la zona noble de la tabla.