Dicen que lo que mal empieza, mal acaba. Y Sergio García (69 golpes, -1) no puede estar más de acuerdo con este refrán después de lo sucedido en las dos primeras jornadas del Byron Nelson, donde ha caído eliminado después de no haber podido alcanzar el cuatro bajo par necesario para hacer el corte. La ronda inaugural y aquel uno sobre par fue una losa difícil de levantar para el castellonense, que aun así lo intentó a base de garra y birdies.
De hecho, nuestro único representante esta semana en el PGA Tour empezó a pedir de boca con dos birdies en las dos primeras banderas. Las miserias que demostró el jueves con el putter parecían estar arregladas… pero nada más lejos de la realidad. A partir de aquí, dos fallos y dos aciertos le dejaban con un dos bajo par en la ronda, a tres golpes de hacer el corte. Difícil, pero no imposible. Sergio se puso manos a la obra y dos birdies en el 10 y el 14 le dejaron a tiro la posibilidad de una remontada que nunca llegó.
Más que nada porque, cuando más cerca lo tenía, no logró lo que parecía más sencillo: un birdie. En su defecto fueron dos bogeys los que anotó en su tarjeta: uno en el 16 tras marrar un putt de poco más de metro y medio para hacer el par y otro en el 18 después de un approach que se quedó bastante corto de bandera. Así pues, Sergio se despide del campeonato texano perdiendo su cuarto corte en los últimos cinco eventos y deja huérfano de españoles un torneo copado en sus posiciones delanteras por un compendio de golfistas australianos y estadounidenses.
Precisamente es el aussie Marc Leishman (66 golpes, -15) el que sigue marcando el ritmo después de firmar otros grandísimos 18 hoyos con seis birdies y un único bogey para irse hasta el -15, un impacto por delante de Aaron Wise (63 golpes, -14) y dos por encima de Brian Gay (62 golpes, -13), sus máximos perseguidores.