La nota más positiva del día ha sido sin lugar a dudas que Sergio García todavía no había saltado al tee del 1 cuando los oficiales del Genesis Open dieron por finalizada la jornada como consecuencia del mal tiempo. Todos nos temíamos lo peor, con el castellonense con uno por encima del par y teniendo que plantarle cara al Riviera CC en un momento donde el viento cada vez soplaba con más fuerza. Pero una luz se vislumbró al final del túnel.
El español, que casi estaba ya en posición de superar el corte tras las terribles cartulinas que se estaban firmando –sin ir más lejos Bubba Watson, el campeón defensor, se encontraba con un +5 en el día a falta de las dos últimas banderas- tendrá el sábado, pues, la oportunidad de resarcirse del mal sabor de boca del jueves, cuando se fue hasta los 72 golpes después de firmar cinco bogeys y cuatro birdies. Aunque tampoco esperen que de aquí a las próximas horas el clima en California vaya a dar un giro de 180 grados. De hecho, la previsión ofrece bastante lluvia…Y que el torneo finalice en 72 hoyos dependerá mucho de cómo drene el agua el complejo norteamericano.
Por lo que respecta al juego, el venezolano Jhonattan Vegas (Hoyo 14, -7) ha sido la excepción que ha confirmado la regla del desastroso día para los jugadores y, con cuatro birdies y un solo error, empata en la cabeza de la tabla junto al estadounidense Sam Saunders, al que tampoco le dio tiempo a comparecer en sus segundas 18 banderas. Jordan Spieth (Hoyo 16, -5), reciente ganador del Pro-Am de Pebble Beach, también fue uno de esos escasos jugadores que le sacó rédito al viernes y ya se asoma al podio con su tres bajo par en el día.