El castellonense tira de casta y un grave error del sudafricano con el putter en el 18 para imponerse en octavos y meterse entre los 8 mejores
Era uno de los duelos más igualados de entre todos los que iban a tener lugar en los octavos de final del WGC-Match Play y lo cierto es que no decepcionó lo más mínimo. Sergio García tuvo que llegar al hoyo 18 para derrotar a un Branden Grace que peleó hasta el final por un hueco entre los ocho mejores del evento y que durante muchos minutos llevó la batuta del mismo. De hecho, Grace consiguió dos birdies en las cuatro primeras banderas que pusieron el encuentro en franquía para el africano.
Sin embargo, el paso de los minutos le vino fenomenal al castellonense y, tras el acoso y derribo de su rival en los primeros compases, supo serenarse y llevar el encuentro a su terreno. Un gran hierro por aquí, un purito por allí –sobra comentar los dos grandísimos putts que convirtió en el 8 y el 11– y, en definitiva, un juego a prueba de balas lo llevó a encarar los dos últimos hoyos con ventaja en el mercador.
Y aquí apareció la veteranía del español –y un regalo del sudafricano en el 18, todo sea dicho-, que le permite ganarse un lugar en los encuentros de cuartos de final. Un envite que le medirá a Matt Kuchar por un duelo en semifinales que le mediría al vencedor del enfrentamiento entre Tiger Woods y Lucas Bjerregaard. Kevin Kisner y Louis Oosthuizen y Kevin Na y Francesco Molinari completan los duelos que a estas horas ya han arrancado.
