No parecía el mejor día para Sergio García (67 golpes, -3) que, en su cuarta bandera sobre la hierba del TPC Southwind, se anotó un doloroso bogey después de que su bola se quedara bordeando el agujero. Sin embargo, el castellonense siguió a pico y pala, consciente de que sólo la tenacidad le acabaría dando frutos en la primera jornada del WGC-FedEx St. Jude Invitational. Y finalmente tuvo su premio en una parte final de ronda en la que logró cuatro birdies en las últimas banderas –tres de ellos en los tres últimos hoyos- para afianzarse en el noveno escalón en un día con muchos altibajos para la Armada.
Sobre todo porque Jon Rahm (70 golpes, Par), que acudió al campo con la vitola de número 1 del mundo, no tuvo un día muy sencillo que digamos. Y eso que empezó con un extraordinario bunker shot para birdie en su sexto hoyo del día. Sin embargo, en el 17 se le complicó la bandera desde la salida y ahí empezó una montaña rusa de aciertos y errores que salen a relucir echando un simple vistazo a su cartulina en las nueve últimas banderas.
El León de Barrika logró aciertos en el 2, el 5 y el 9 y otros tantos errores en el 4, el 7 y el 8 para entregar una cartulina al par del campo y situarse en el Top 36, muy lejos de un podio que en estos momentos comanda un pletórico Brooks Koepka (62 golpes, -8), que llega dispuesto a revalidar el título conseguido el curso pasado. Por suerte para Rahm, Rory (73 golpes, +3), el único que le puede arrebatar el cetro mundial esta semana, tampoco ha cuajado su mejor día y se ha despedido en uno de los últimos lugares de la tabla. Una puntuación que comparte con Rafa Cabrera (73 golpes, +3), quien ha tenido un fatal comienzo con un doblebogey y un bogey en los cuatro primeros hoyos que le ha condicionado la vuelta entera.