Y cuando menos esperábamos que hubiera variaciones en la clasificación final, saltó la sorpresa en el Charles Schwab Challenge y Jordan Spieth (73 golpes, -12) se quedó con la miel en los labios jugando como local. El texano, que lideró el torneo desde los primeros compases, se encontró este domingo con un Colonial CC exigente que lo trajo de cabeza desde el inicio. La más clara muestra fueron los cuatro primeros hoyos, donde Spieth se anotó tres bogeys -en las 54 banderas anteriores se había anotado sólo dos– que ya empezaron a mostrar por dónde podía ir la ronda.
El ex número 1, no obstante, tenía claro que iba a vender muy cara su piel y organizó la remontada basándolo todo en el apoyo del público y, por supuesto, en el dominio de los hierros. Así llegaron los aciertos del 6 y del 9 después de sendos golpes de aproximación que dejaron la bola muy cerca de bandera. En esos momentos Spieth se encontraba igualado en lo más alto pero, cuando todo parecía propicio para dar el salto definitivo a la primera plaza, la efervescencia desapareció y acabó dejando a la mitad su asalto a los cielos.
Dos errores en el 15 y el 18 escenificaron un final sin apenas emoción que Jason Kokrak (70 golpes, -14) ya se había encargado de sentenciar con los birdies en el 11 y el 13 que elevaron la diferencia a tres. Poco importaron sus fallos en el 15 y el 16 pues, aunque el texano se quedó a uno a falta de las dos últimas banderas, su falta de tacto provocó un gesto de alivio en Kokrak. Así pues, el norteamericano se alza con su segundo triunfo en el circuito y se mete en pleno Top 5 de la FedEx Cup, un auténtico premio a la constancia en vísperas del Memorial.
En cuanto a la actuación española, hundimiento sin paliativos de Sergio García (76 golpes, +4). El castellonense, que arrancaba en la tercera plaza en solitario, contó con un inicio muy atropellado de día -un bogey y un doblebogey en las tres primeras banderas- que le jugó una mala pasada el resto de jornada. Y es que el único acierto vino en el 7, después de un nuevo error en el 6. Todo ello antes de una segunda parte de recorrido que finalizó con tres bogeys sin birdies para acabar alojándolo en el Top 20, muy lejos de la zona alta. Un final que nada tuvo que ver con el de Rafa Cabrera (67 golpes, -3), al que una jornada con un eagle, dos birdies y un bogey le permitió acceder al Top 32 de la prueba.
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