Pese a que la Armada sigue dando pasos hacia adelante en este Torneo de Campeones, es justo reconocer que los nuestros lo tendrán muy complicado para luchar por la victoria en este primer campeonato del año en el PGA Tour. Y es que aunque tanto Sergio García (67 golpes, -14) como Jon Rahm (69 golpes, -14) están haciendo un torneo más que correcto en la vuelta al trabajo -de hecho, ambos ocupan un lugar entre los diez primeros-, lo cierto es que los grandísimos resultados cosechados por sus compañeros de juego les va a impedir luchar por el primer triunfo de 2021.
Y no es que los nuestros no pusieran toda la carne en el asador desde el principio. Nada de eso. Para ilustrar el ejemplo que contamos, huelga decir que Sergio volvió a reponerse de un inicio un tanto tropezado con dos bogeys en las tres primeras banderas. Lo hizo a lo grande, demostrando que este año quiere dar el do de pecho desde los primeros compases. Así, al birdie en el 2 le siguieron los aciertos en el 5 y el 9 para colocar su cartulina en negativo antes de los nueve hoyos finales, a los que añadió cinco más en el 10, 14, 15, 17 y 18.
De este modo se situó en el -14, una plaza que comparte con el vizcaíno después de que éste viviera el proceso contrario al castellonense. JR le dio una bienvenida fenomenal a la jornada sabatina con cuatro aciertos sin errores en las nueve primeras banderas y, por el contrario, acabó sus 18 hoyos anotándose en la cartulina dos aciertos y dos fallos para terminar perdiendo fuelle y deslizándose hasta uno de los últimos lugares del Top 10. Y es que el podio se ha llenado de números espectaculares que nos impiden saber quién va a poder hacerse con el triunfo final.
Los que comparten el liderato en estos momentos son Ryan Palmer (64 golpes, -21) -tras su exhibición con nueve birdies sin fallos– y Harris English (66 golpes, -21), mientras que el tercer lugar de la tabla lo cierra un Collin Morikawa (65 golpes, -20) que también se libró del error en la jornada del movimiento y amenaza con adelantar por la derecha a todos sus rivales para sellar un triunfo de mucho prestigio.