Este chico nunca dejará de sorprendernos -y en septiembre sólo cumple 27 años, con lo que le queda cuerda para rato-. Se dio a conocer modificando las medidas de sus palos, continuó por la extraña pero efectiva forma de patear y, desde allí, un maremágnum de ideas y proyectos que han desembarcado en llevar su driver a dimensiones que pocas veces se habían conocido en el Golf competitivo y ahora a patentar una nueva técnica en el swing que le permitirá ir más recto en sus golpes. Así es Bryson DeChambeau, una auténtica caja de sorpresas que partirá en la FedEx Cup número 4 y con la intención de seguir escribiendo páginas en su exitosa carrera.
“Creo que he descubierto algo en el swing del Golf que, con un poco de suerte, me ayudará a golpear la bola un poco más recto de lo que lo hago ahora”, confesó el californiano ante la atónita mirada de los periodistas presentes en la inauguración de los PlayOff, que nunca saben por dónde va a salir el jugador cuando es sometido a alguna pregunta. Después de todo, quizá sea ésta una de las pocas cosas que le falta por mejorar en su juego, que ya experimentó un enorme incremento en la pegada cuando decidió engordar 18 kilos durante el año pasado para ganar músculo.
“Este fin de semana, aprovechando que no jugué en el Wyndham, estuve nueve horas en el campo de Golf intentando encontrar algo que me hiciera mejorar en la precisión. Se trata de un proceso de eliminación. Vas probando cosas hasta encontrar la pepita de oro que te funcione con todo. Es exactamente lo que me pasó hace unas horas”, sentenció el estadounidense, que esta semana buscará repetir el título de hace dos años en el Northern Trust, cuando dio una auténtica exhibición batiendo por cuatro golpes a Tony Finau.