Hay semanas en las que sale absolutamente todo y los jugadores no son ajenos a estos estados de gracia. Sin ir más lejos, en Ponte Vedra Beach lo estamos viendo con Webb Simpson, que lleva unas cuantas horas pasando hoyos con el único aliciente de ir descontándolos para llevarse a casa el título. Bueno, eso y lograr golpes de ensueño como el que llevó a cabo en el par 5 del hoyo 11 durante la jornada del movimiento sobre el TPC Sawgrass.
El estadounidense encontró la calle con su primer impacto desde la salida, pero en su intento al buscar bandera halló el bunker que rodeaba el green. Ni corto ni perezoso sacó la bola de allí con la potencia y precisión justa para que esa bola rodara y se instalara al fondo del agujero. Uno de los grandes golpes del día con el sello de todo un campeón de Major.