Llegado el ecuador del Safeway Open las espadas siguen en todo lo alto en este primer evento de la temporada 2018/2019 en el PGA Tour. Y es que, además de la igualdad, nos encontramos con que tres de los jugadores importantes que han querido ser de la partida en este debut del curso se encuentran en las primeras posiciones del torneo que se está disputando sobre la hierba del Silverado Resort de Napa (California).
Brandt Snedeker (65 golpes, -13), Ryan Moore (67 golpes, -10) y Phil Mickelson (69 golpes, -10) han vuelto a vencer ampliamente al campo con tres grandes rondas y arrancarán la jornada del movimiento en una posición que invita a pensar que pueden pelear por la primera victoria de un año que se antoja emocionante con los cambios en el calendario y en la FedEx Cup. Aunque, eso sí, todavía queda muchísima tela que cortar.
Si no que se lo digan a Mickelson, que en solo nueve hoyos pasó de descolgarse de las primeras plazas a volver a creer que la victoria es posible a base de pico y pala y de un gran aprovechamiento de las oportunidades que dispuso en green. Una suerte que, precisamente, había jugado en su contra al comienzo de la jornada. Lefty no terminaba de arrancar en las inmediaciones de bandera a pesar del birdie en su primer hoyo, lo que sumado a su escaso acierto con el driver en las manos terminó por costarle los tres bogeys con los que partió de déficit hacia la parte final de su vuelta.
Por suerte, ese gran final le permitió salir de este accidentado día con un tres bajo par que, sumado a lo conseguido el jueves, le hacen llegar al -10, empatado con Ryan Moore y quedándose a solo tres impactos de un Snedeker que fue un martillo pilón de tee a green -acumuló casi un 80 por ciento de acierto tanto con el driver como con los hierros- hasta acumular ocho birdies y un solitario bogey para contemplar desde lo más alto las evoluciones del torneo.