Si alguien le llega a decir el viernes a Snedeker que iba a acabar imponiéndose en el Farmers Insurance Open le hubiese tomado por loco. Y no es para menos. El golfista estadounidense salvó el corte sobre la bocina y pocos auguraban que finalizara siquiera entre los 10 primeros.
Pero este deporte es caprichoso y una tormenta en la jornada dominical hizo que el jugador de Nashville (Tennessee) fuese el único de los 71 deportistas que salieron a la hierba del Torrey Pines GC que acabó bajo el par.
Sí, como leen. Pocas veces volverá a repetirse una situación similar. Y es que se entregaron tarjetas de todos los colores y facturas, pero siempre teniendo como común denominador el signo positivo. Desde el +10 de Gary Woodland –que peleaba hasta el día de ayer por la victoria-, pasando por los cinco golpes sobre el par de Jimmy Walker o los once bogeys sufridos por Dustin Johnson. Un río revuelto que tuvo a Snedeker como mejor pescador –nunca mejor dicho-.
La segunda posición fue finalmente para el surcoreano K.J. Choi (-5), que tuvo la oportunidad de llevar el torneo al desempate con un birdie en el 18, pero la bola no entró. El estadounidense Kevin Streelman (-4) completó el podio.
De esta manera el golfista de 35 años suma su octavo triunfo en el PGA Tour, justo cuando iba a cumplirse un año desde su última victoria individual –el AT&T Pebble Beach National Pro-Am-, e inicia uno de los mejores años en cuanto a resultados de toda su carrera profesional.
Y es que no hay que olvidar que antes de finalizar el 2015 consiguió la victoria junto a Jason Dufner en el Franklin Templeton Shooutout y en este año ha cosechado un tercer puesto en el Hyundai Tournament of Champions además de alcanzar el PlayOff de desempate en el Sony Open de Hawai –que se acabó llevando el argentino Fabián Gómez-.