A pesar de que la LPGA no volverá a Estados Unidos hasta finales del mes de julio con la disputa del LPGA Drive On Championship de Ohio, la vida sigue en otros circuitos satélite. Es el caso de la LPGA de Corea, donde los torneos llevan disputándose desde mediados del mes de mayo con gran afluencia de grandes jugadoras, sobre todo las asiáticas. Es por esto que So-yeon Ryu, seis veces ganadora en el mejor circuito femenino del mundo -incluyendo dos victorias en el US Women’s Open de 2011 y el ANA Inspiration de 2017- decidió competir después de tres meses de ausencia en el Korean Women’s Open.
Y lo cierto es que no le fue nada mal durante toda la semana, pues la deportista de 29 años inició con vueltas de 66, 67 y 71 impactos el torneo para colocarse en los últimos 18 hoyos con un impacto de ventaja sobre sus rivales. Un triunfo que llegó tras entregar una cartulina con un 72 -la primera victoria en más de dos años para la jugadora surcoreana- y que le permitió embolsarse los más de doscientos mil dólares que tenía estipulado el ganador. Aunque eso no es lo único que hizo la semana de So-yeon una de las más importantes de toda su carrera.
¿Que por qué? La surcoreana se comprometió en el momento en que le entregaron el cheque a donar todo el dinero a los esfuerzos para ayudar con el COVID-19. “Pensé anoche en donarlo”, reconoció la jugadora al JoonAng Daily, un periódico de su país. “Antes de la ceremonia llamé a mi madre. Le dije que iba a hacer el anuncio y que no se sorprendiera demasiado. Estaba tan feliz como yo. Como este torneo tiene mucho significado para mí, pensé que podría jugar mejor si tuviera un objetivo tan positivo”, reconoció la actual número 18 del mundo.
“Como había pasado un tiempo desde la última vez que participé en un campeonato, quería ganar. Pero en lugar de ser ambiciosa, preferí hacer mi trabajo”, sentenció. Y los resultados cosechados le dan toda la razón a su estrategia.