Después de tres días de brega por fin contamos con los 16 jugadores que pelearán por conseguir la victoria en el WGC-Dell Match Play de Austin (Texas). Y sí, pese a lo que sucedió en las dos primeras jornadas –y con los polémicos cambios en las reglas de desempate que se han aprobado este año en el evento- todavía ha habido lugar para las sorpresas. Las más sonadas, desde luego, las que tienen como protagonistas a Bubba Watson y a Rickie Fowler, que sucumbieron en los grupos 4 y 5 ante Patton Kizzire y Byeong-Hun An, respectivamente.
Y eso que Bubba se enfrentaba en su encuentro ante un JB Holmes que venía ya eliminado antes de comenzar la contienda y al que llegó a dominar uno arriba en el hoyo 13, pero dos grandes birdies de su compatriota en el 14 y el 15 le dieron una ventaja que permanecería inalterable hasta el final.
Algo similar le sucedió a Rickie Fowler, aunque con el agravante de que éste tras el hoyo 7 contaba con una ventaja de tres hoyos frente al surcoreano An, que acabó por remontar el partido y vencer en el PlayOff de desempate a Scott Piercy para ganarse un puesto entre los mejores.
Del resto de grupos poco que añadir. Si acaso que Rory sufrió más de lo previsto con Kevin Na -hasta el punto de que tuvo que ir con este mismo golfista al PlayOff para dilucidar, tras dos hoyos, la vuelta del norirlandés al momento caliente de un evento- y que tanto Adam Scott como Justin Rose se marchan del torneo con un sabor amargo después de caer en la última jornada ante Bill Haas y Matt Kuchar, respectivamente.
Así pues los octavos de final quedan configurados de la siguiente manera de arriba abajo del cuadro: Jordan Spieth-Louis Oosthuizen; Patrick Reed-Dustin Johnson; Byeong-Hun An-Rafa Cabrera-Bello; Ryan Moore-Patton Kizzire; Rory McIlroy-Zack Johnson; Chris Kirk-Bill Haas; Matt Kuchar-Brooks Koepka y Brandt Snedeker-Jason Day.