Jack Nicklaus, Tiger Woods, Ben Hogan, Gary Player, Gene Sarazen y… ¿Jordan Spieth? Entramos en una semana que puede cambiar el curso de la historia del Golf, pues el jugador texano está a solo una victoria en el PGA Championship de convertirse en el jugador más joven en conseguir el Grand Slam, o lo que es lo mismo, la victoria en cada uno de los cuatro Major de la temporada. Con apenas 24 años a sus espaldas, el deportista estadounidense está muy cerca de escribir otra página dorada en su brillante trayectoria, aunque le pesa bien poco, según ha confirmado en la rueda de prensa previa en Quail Hollow.
“Será un torneo especial y significativo, pero no me quita el sueño batir el récord de Tiger. ¿Si tengo presión por conseguir la hazaña? Ninguna. ¿Que me gustaría? Absolutamente”, atinó a decir el último campeón de la Jarra de Clarete en Royal Birkdale. Y es que la lógica de Spieth parece clara: con 24 primaveras recién cumplidas tendrá todavía numerosas oportunidades de poder conseguir entrar en el Olimpo del Golf, un lugar al que Rory McIlroy y Phil Mickelson tienen vetada la entrada hasta que no consigan salir victorioso del Augusta National y del US Open, respectivamente.
Además, el haber conseguido la Jarra de Clarete hace solo un par de semanas ya hace de esta temporada todo un éxito como para auto presionarse. “No hace todavía ni un mes que gané el Open, así que todavía está muy fresco en mi mente. Estoy tan feliz por ello que no me puedo ni añadir un ápice de presión esta semana. Estoy libre y relajado. Tal vez desde Chambers Bay no me sentía así”, sentenció el brillante golfista de Dallas.
Y mejor que sea de esta manera, pues sus rivales no se lo van a poner nada fácil. Desde la Armada, pasando por el propio Rory, el número 1 Dustin Johnson y el reciente vencedor el Bridgestone, Hideki Matsuyama, todos pelearán por el último Grande del año y echar el todo por el todo en la última parte del curso.