¿Recuerdan aquella época en la que Jordan Spieth dominaba con mano de hierro el panorama golfístico mundial y ponía en tela de juicio si se trataba de uno de los chicos maravilla de todo el deporte estadounidense? Puede parecer un mundo, pero lo cierto es que nos referimos a sus actuaciones en el campo entre 2014 y 2017. De hecho, desde que se llevara la victoria en la edición de 2017 del Open Championship el texano no ha vuelto a levantar un solo trofeo en el PGA Tour, lo que le ha ocasionado una bajada en el ranking mundial hasta el 38º puesto del planeta.
Es por esto que el jugador de 26 años quiere hacer borrón y cuenta nueva de unos meses marcados por el desacierto y desea empezar con buen pie en un curso 2019/2020 que en su caso comenzará fuera del continente americano. Se trata de la CJ Cup surcoreana, una competición que empezará este jueves y en la que debutará después de la encarecida recomendación de su amigo Justin Thomas. “La verdad es que el campo está perfecto y es muy divertido de jugar. Me gusta la imaginación que se necesita para hacerlo bien y la dificultad de sus greenes”, comentó en la rueda de prensa previa al evento.
Un encuentro con los periodistas que se convirtió casi en un ejercicio de psicoterapia, dando las razones por las que no ha podido competir bien en los últimos torneos y hablando de los objetivos que se marca esta temporada que está dando los primeros pasos en el circuito de las barras y las estrellas. “Mi deseo primordial es poder volver al círculo de ganadores. Además, me gustaría ser más consistente este año y ser capaz de llegar a los domingos con posibilidades de lograr triunfos”, argumentó. “Y, claro, todo eso pasa por pegarle mejor a la bola”, apuntó.
Y lo cierto es que no le falta razón al texano, pues ha pasado de ser 2º en 2017 en la estadística de greenes cogidos a quedarse en la pasada campaña en un desolador 145º puesto. Un dato que se agrava más si cabe si solo tenemos en cuenta sus rondas los fines de semana, donde pasa del 170º puesto los sábados al 187º los domingos. “He estado trabajando duro en mi juego de tee a green para volver a situarlo donde estaba antes y, cuando lo consiga, no me cabe la menor duda de que tendré oportunidades de volver a ganar torneos”, sentenció.