Hay golpes que solo los genios saben resolver. Como es el caso de Jordan Spieth que durante la segunda jornada de the Memorial donde nos maravilló con este fantástico chip al que le echó mucha imaginación para leerlo desde el rough y con mal stance. La bola botó en el sitio justo para seguir avanzando poco a poco hasta su destino y quedarse colgando a tres centímetros del agujero.