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El deportista de Dallas se encuentra a tan solo un golpe de asaltar el liderato. Foto: @PGATour
A una semana de que tenga lugar el WGC-Dell Technologies Match Play son muchos los jugadores que han decidido descansar para llegar en las mejores condiciones al torneo que se disputará sobre el siempre exigente Austin Country Club texano. Sin embargo, todavía hay algunos golfistas que han decidido ir a por todas y se han desplazado al Innisbrook Resort para ser partícipes de este Valspar Championship que ha dado el pistoletazo de salida hace apenas unas horas. Es el caso de Jordan Spieth (67 golpes, -4), quien se ha metido desde primera hora en las posiciones altas.
El jugador texano, que llegó a afirmar en la previa que se encontraba en condiciones para volver a cuajar una gran actuación en un torneo que siempre le ha dado muchas alegrías, tuvo una primera vuelta muy aseada. Cuatro birdies sin errores -tres de ellos se produjeron de manera consecutiva entre la disputa del 14 al 16- le otorgan el privilegio de quedarse en la cuarta plaza, un solo impacto por detrás de un liderato que comparten entre los también estadounidenses Ryan Brehm (66 golpes, -5) y Adam Schenk (66 golpes, -5) y el alemán Stephan Jaeger (66 golpes, -5).
Y eso que las estadísticas no reflejan para nada la tranquilidad que se vivió en su cartulina. Al deportista de Dallas le costó horrores encontrar la calle desde las salidas -de hecho, se dejó por atrapar ocho de las trece-, e incluso los greenes fueron durante algunos momentos un terreno vetado -perdió un tercio-. No obstante, el ex número uno del mundo tuvo el temple suficiente para aprovechar prácticamente la totalidad de oportunidades que dispuso para así quedarse a rebufo de la primera plaza del campeonato.
Para encontrar a Justin Thomas (69 golpes, -2), el otro gran favorito a comienzos de semana, hemos de bajar hasta el Top 12. El jugador de Louisville firmó una cartulina con cuatro birdies y con un dolorosísimo doblebogey en el 14 -una bola al agua en su segundo golpe tuvo la culpa- que le impidió alcanzar la zona noble, aunque se queda en una buena posición para intentar el asalto en tan solo unas horas.
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