El jugador de Worcester pasó de la frustración del hoyo anterior –falló un putt de un metro para par- a la alegría en cuestión de minutos con una de las jugadas más destacadas de la primera jornada en el Quicken Loans
¿Existe una mejor manera de acabar una vuelta? Si nos ponemos quisquillosos sí, alguna hay, pero tienen que reconocer que esta tampoco está nada mal. Su protagonista es el estadounidense Scott Stallings, que con este grandísimo golpe desde 116 yardas –unos 106 metros– fue capaz de restarle dos golpes al campo que le permite mantener viva la llama del corte.
El norteamericano pasó del +4 al +2 en un instante con un impacto cargado de intención que contó con una fenomenal puntería y un excelso back spin que introdujo la bola en el fondo del agujero ante los enfervorizados aplausos del respetable. Tremendo.
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— PGA TOUR (@PGATOUR) 30 de junio de 2017
