Lo cierto es que no fue el mejor día para Kyle Stanley, pero el estadounidense se las ingenió para salvarlo de la mejor forma que pudo y así conseguir salvar el par en su cartulina. De este modo, el golfista de 29 años se aseguró unos nada despreciables 243 mil euros con los que aspira a mantener la tarjeta del PGA Tour para el próximo curso –algo que ya tiene bien encarrilado-.
Y no solo eso, sino que también consiguió emitir un destello en la oscuridad de sus nueve primeros hoyos del domingo. Era la segunda bandera del Sheshan International chino cuando, en su segundo impacto, mandó la bola a un bunker de las inmediaciones del green. Necesitaba un buen contacto para dejarse una oportunidad de birdie y contrarrestar el bogey anterior. Pero en lugar de eso intentó llevarla directa al agujero. Acierto total.