El sueco entra en este final de temporada como el único jugador que ha completado los tres primeros eventos de los PlayOff firmando un Top 10. Además, el deportista escandinavo disputará el Tour Championship siendo uno de los tres golfistas que pueden repetir triunfo junto a Brandt Snedeker y Bill Haas –serían cuatro, pero una lesión en la muñeca izquierda le impedirá a Jim Furyk revalidar el título conseguido en 2010-.
Así pues, Henrik Stenson, actual número seis de la clasificación mundial y único europeo en conseguir el bono de diez millones de dólares, tiene al alcance de la mano repetir la hazaña de 2013, cuando venció en este mismo escenario aventajando en tres golpes a los estadounidenses Jordan Spieth y Steve Stricker. Pero no será fácil.
Principalmente porque hay un jugador llamado Jason Day que se ha propuesto en estos dos últimos meses acaparar portadas y portadas de medios de comunicación gracias a su juego y a sus incontestables victorias. Esto lo sabe Stenson y ante las preguntas de los periodistas sobre sus posibilidades de ganar en Atlanta teniendo a McIlroy, Spieth o el propio Jason Day delante, el sueco tiró de fina ironía.
“Todavía tengo una oportunidad de ganar los diez millones y quiero aprovecharla. No creo que sea tan difícil hacer morder el polvo a estos chicos, ¿verdad? Después de todo, no hay nadie que esté jugando muy bien ni tenga la moral por las nubes. Tampoco hay quien haya ganado Majors ni gente que pegue golpes de 330 yardas desde el tee. No debería ser tan difícil ganar aquí”, afirmó con una media sonrisa en la boca.
Y es que con este comentario ya lo ha dicho todo. Los 30 mejores golfistas de la temporada –a excepción del lesionado Furyk- se darán cita esta semana en Georgia para dictaminar quién es el jugador más regular. Y ojo. Una victoria de Jason Day pondría patas arriba la decisión de nombrar al mejor golfista del año. En sólo unos días saldremos de dudas.