En la estrategia inicial de Steve Stricker para la Ryder Cup de Whistling Straits el nombre de Tiger Woods ocupaba un lugar preferencial. El californiano, que se continúa recuperando de las lesiones producidas por el accidente de coche sufrido el pasado mes de febrero, era un serio candidato a ocupar una de las plazas de vicecapitán. Sin embargo, tal y como confirmó hace unas horas el propio capitán del Team USA, el ex número 1 del mundo no podrá estar casi con toda seguridad esta semana en Wisconsin.
“Probablemente, la idea de verlo esta semana sobre el campo no sea real”, comenzó diciendo. “Obviamente, su nombre ha estado resonando en mi cabeza durante mucho tiempo e incluso hablamos con bastante asiduidad. Para mí, Tiger forma parte de este equipo”, asintió el norteamericano. De hecho, Woods fue vicecapitán y jugador en la Ryder Cup de París 2018 e incluso capitán y jugador en la Presidents Cup de Australia en el año 2019.
“Creo que, simplemente, no es un buen momento para que él esté aquí físicamente debido a la situación en la que se encuentra su recuperación y el difícil camino que tiene por delante. Aunque he de decir que está mejorando y su objetivo es volver a los campos para jugar de nuevo junto a los mejores”, añadió. Asimismo, Sticker sí que aseguró que continuará comunicándose con Woods durante los partidos y agregó que algunos miembros del equipo visitaron al jugador antes de partir hacia la Ryder Cup.
Toda una declaración de intenciones para un equipo que quiere recuperar una hegemonía que le ha arrebatado Europa este siglo, pues el viejo continente ha vencido en siete de las nueve ediciones disputadas hasta la fecha. Es más, en la última de ellas disputadas en Le Golf National el equipo capitaneados por aquel entonces por Thomas Bjorn le endosó un severo correctivo al de Jim Furyk por un claro 17,5-10,5.
As @JustinThomas34 would say LFG!!! @RyderCupUSA ?? pic.twitter.com/4EVNhAynBu
— Steve Stricker (@stevestricker) September 21, 2021