Después de un otoño convulso sin saber si iba a poder renovar la tarjeta del circuito europeo, de aguantar las embestidas de Rory McIlroy (68 golpes, -18) durante todo el fin de semana y de 275 torneos desde la última victoria, Graeme Storm (71 golpes, -18) ha sorprendido a todos para, en el tercer hoyo de desempate, vencer al norirlandés en un emocionantísimo SA Open disputado sobre la hierba del Glendower GC y anotar su nombre como primer ganador de 2017 en el circuito del viejo continente.
Sería fácil decir que el todo fue surgiendo según el plan previsto por el golfista inglés, pero lo cierto es que no fue así. Storm, que salía al hoyo 1 este domingo aventajando en tres golpes a McIlroy debía vencer a los fantasmas para sumar su segundo triunfo en el European Tour –el primero lo consiguió en el Open de Francia de 2007-. La falta de experiencia en estas situaciones, unido a que las tres veces que salió líder en la última jornada no consiguió llevarse el triunfo, hizo que su juego fuera más conservador que en anteriores días, lo que a punto estuvo de salirle caro.
De hecho, la pegada de McIlroy en los pares 5 hizo que salieran al 17 con el norirlandés por delante, pero un bogey de éste en el par 3 después de dejar la bola casi clavada en la arena, dejó todo de nuevo en tablas. Y aquí es cuando le entraron los miedos a Rory, que dejó claro que el 18 no era santo de su devoción. Bogeys el viernes y el sábado y dos pares el jueves y el domingo le colocaban con dudas para encarar el PlayOff, que debía disputarse en exclusiva en esta bandera.
Si en las dos primeras ocasiones McIlroy salvó dos pobres salidas con sendas recuperaciones estratosféricas, en la tercera no hubo suerte. Jugó tanto con fuego que se acabó quemando, como dice el refrán. Otra mala salida no encontró en esta ocasión la magia del número 2 del mundo en su segundo golpe y el putter no le libró de la derrota. Sonrisas, lágrimas y Rory que sigue sin ganar un desempate en suelo europeo.
En cuanto a la actuación española, no fueron los mejores días para Adrián Otaegui (76 golpes, -2) y Pep Anglés (75 golpes, Par), yéndose ambos por encima del par del campo en los últimos 18 hoyos y situándose en el T55 y T60, respectivamente.