Ha costado más de la cuenta que se haga oficial, pero lo cierto es que no pilla a nadie por sorpresa –sobre todo porque desde comienzos de año muchos apuntaban esta posibilidad por la relación que une a ambos con el capitán Steve Stricker-. Mediante un comunicado de prensa, el equipo estadounidense de la Ryder Cup ha anunciado a bombo y platillo que Zach Johnson y Davis Love III pasan a formar parte, junto al otrora timonel del barco Jim Furyk, del staff técnico que deberá conducir a los americanos a la victoria en Whistling Straits.
Una cita que, aunque se encuentre en entredicho –no tanto su disputa como la posibilidad de que los aficionados puedan acudir a animar a su equipo-, continúa quemando etapas en llegar sin demoras al 25 de septiembre, fecha en la que el combinado europeo debería comenzar su defensa del título cosechado hace dos años en el Golf National parisino. Y para ello, antes de que se hable de cualquier jugador –sigue sobre la mesa la posibilidad que planteó Harrington de que sean los capitanes quienes elaboren a medida el roster-, lo que premia es confeccionar el grupo que ha de diseñar la estrategia.
“Con la Ryder Cup es muy importante rodearse de personas con experiencia en las que poder apoyarse y que siempre tengan en mente lo mejor para el equipo”, confesó Stricker en un comunicado transmitido a los medios. “Jim y yo hemos hablado largo y tendido sobre esto a lo largo del último año y hoy nos mostramos muy felices por haber conseguido incorporar a nuestro grupo a dos veteranos de esta competición como son Zach Johnson y Davis Love III. Los dos comparten la pasión de competir al más alto nivel y son muy buenos comunicadores, lo que es muy importante sobre todo en pleno campeonato”, continuó.
No en vano ambos poseen un gran historial en esta competición, con Johnson habiendo participado hasta en cinco ediciones como jugador y una más como asistente y con Love III asumiendo dos veces el papel de capitán, otras dos como ayudante y seis como jugador. De hecho, bajo su última etapa con la batuta de mando se forjó el último triunfo americano en la competición: un claro 17-11 en Hazeltine en el año 2016.