
Con Tenerife serán 30 los años, desde el inaugural 1982, que el Open de España no alumbra un triunfo de una golfista nacional. La maldición persigue a las españolas en su torneo. En el Club Las Américas, en Arona, y después de tres vueltas solo la donostiarra Tania Elósegui vislumbra una posibilidad de pelear en la última ronda, desde el puesto duodécimo y a seis golpes de la nueva líder, la alemana Caroline Masson.
Masson (-8), la australiana Stacey Keating (-7) y la francesa Joana Klaten (-6) ocupan por este orden las tres primeras posiciones, mientras que Nikki Garret, que lideraba el torneo, es cuarta con -5.
Carlota Ciganda se fue hasta los 74 golpes y aunque figura con un golpe bajo par en el global carece de opciones. Sara Beautell, la tinerfeña que caminaba con buen pie, tropezó con una cartulina de 78 golpes.





