Sabemos que la frustración es intrínseca a este deporte -y no solo para aquellos que están empezando-. Lo hemos visto muchas veces y esta no es más que otra muestra de las dificultades tácticas y emocionales que entraña el Golf. Ha ocurrido en la primera jornada del Panasonic Open India, evento perteneciente al Asian Tour y que ha tenido como gran protagonista al australiano Terry Pilkadaris, quien ha copado todas las portadas por una imagen poco usual entre los profesionales.
Y es que tras cometer dos bogeys consecutivos en los hoyos 15 y 16, el jugador de 44 años se enfrentaba a un putt cómodo de birdie para contrarrestar los últimos errores. Se cuadró, disparó y… fallo. El aussie no podía creérselo. Tanto fue así que tras hacer el par la tomó con el putter y, enrabietado, lo mandó a unos árboles que había alrededor de green. Una reacción que nunca debe justificarse.