El deportista de Kentucky fue, sin lugar a dudas, uno de los héroes de la segunda jornada del Workday Charity Open del PGA Tour. El norteamericano, que todavía no conoce el error en estas primeras 36 banderas, se marchó a Casa Club con seis birdies y uno de los mejores impactos de todo el día. Éste llegó en su segunda bandera cuando, estando la bola a 126 yardas del agujero, fue capaz de enviar un golpe teledirigido que, tras rebotar en el mástil, se quedó a poco menos de un metro del hoyo. Su cara lo dice todo.