Parecía feliz Furyk con su doce de gala confirmado para poder disputar la Ryder Cup de París, pero una noticia ha hecho llevarse las manos a la cabeza a más de uno en el bando americano. Y ésta tiene que ver con Justin Thomas, uno de los pesos pesados del equipo de las barras y estrellas, quien ha confirmado hace unas horas en la conferencia de prensa previa al Tour Championship que tiene molestias en una de sus muñecas -lo que le ha obligado entre otras cosas a vendársela, tal y como el propio jugador ha reconocido-.
Todo comenzó en la ronda final del BMW Championship, cuando un dolor le sobrevino de buenas a primeras. “En los últimos nueve hoyos ya me la vendé un poco. Nunca antes había sentido algo así y esta vez simplemente surgió de repente. De hecho, tenía tal dolor que durante esta última semana no he golpeado ni una sola bola”, confirmó ante los medios. Y ésta es precisamente una de las suertes que ha tenido, que los PlayOff de la FedEx le dieran un respiro a su maltrecha muñeca.
Después de todo este no es un tema con el que hay que bromear pues, junto a los problemas de espalda, las muñecas son las que más sufren los vaivenes del juego de un golfista. Aun así Thomas será de la partida en East Lake para tratar de revalidar el título de la FedEx y le ha querido quitar hierro al asunto. “En estos momentos solo siento un poco de rigidez. En las próximas dos o tres semanas tendré que tener más precaución en la zona”. Todo ello en la semana que pone fin al curso 2017/2018 en el PGA Tour.