Qué bonito se ha puesto el campeonato en su ecuador. Y es que hasta diez jugadores se encuentran a cuatro golpes de distancia a falta de 36 banderas para la finalización. Eso sí, hemos vivido durante estos segundos 18 hoyos un cambio de líder. Justin Thomas (67, -12) y Ryan Moore (67, -12) han tomado el relevo de Jimmy Walker (70 golpes, -11) y se han situado en lo alto de la tabla después de igualar los guarismos conseguidos el jueves y aprovecharse del discreto día del jugador de Oklahoma con el putter en las manos.
A Thomas se le ha metido en la cabeza que 2017 tiene que ser el año de su consagración en el circuito norteamericano y está dando una buena muestra de ello en las primeras horas sobre la hierba del Plantation Course de Kapalua. El joven golfista estadounidense acumuló siete birdies y tan solo un bogey –con un cien por cien de greenes en regulación- y accede al primer puesto junto a Moore, que está calcando paso a paso los movimientos de su compatriota.
Por detrás de ellos, el ya mencionado Walker y American Captain Reed (65 golpes, -11), quien ha entregado la mejor cartulina del día con ocho birdies sin fallo con los que se ha recuperado del titubeante inicio del jueves. Tal ha sido su cambio de chip en apenas 24 horas que ha pasado de apuntarse un 72,22 por ciento de greenes en regulación y un 86,67 por ciento de calles cogidas a hacer un cien por cien y un 93,33 por ciento en ambas facetas del juego, respectivamente.
Por su parte, el campeón defensor Jordan Spieth (69 golpes, -5) ha vivido en el mismo día las dos caras de este deporte. Por una parte, los nueve birdies con los que ha escalado puestos en la tabla; por otro, el doblebogey del 8 y sobre todo el triplebogey del 17 tras mandar por dos veces la bola a una posición injugable –fuera de límites y área nativa-. Así pues, el texano se queda a siete golpes de la cabeza, muy lejos todavía de poder pelear por el primer triunfo del año.