No se habla de otra cosa ahora mismo en los círculos del Women’s British Open. El despiste por el que Lexi Thompson dejó sin disputar una ronda de prácticas a unas 40 jugadoras sigue coleando en el Woburn Golf Club. Tanto es así que la estadounidense, una vez pudo coger el avión desde Francia rumbo a Inglaterra, no le ha quedado más remedio que disculparse en una rueda de prensa que se centró en exclusiva en la odisea que provocó la americana tras olvidarse el pasaporte en su bolsa de palos cuando ésta ya iba camino del complejo británico.
“Por un momento me volví loca pensando que no iba a poder salir de Francia”, comentó Thompson, que se dio cuenta de que no llevaba la documentación cuando ya se encontraba en el aeropuerto. Fue entonces cuando su caddie llamó a Ian Wright -el encargado de llevar las bolsas de un campo a otro- para explicarle la situación y pedirle que se detuviera hasta que pudiera llegar a su encuentro. Una acción que provocó que Wright perdiera el ferry que le iba a permitir cruzar el Canal de La Mancha y, como consecuencia, que todas las jugadoras pendientes de recibir sus herramientas de trabajo no lo hicieran hasta las 17 horas del lunes.
“No me di cuenta de que iba a causar tanto retraso con las bolsas. Lo único que puedo decir es que lo siento mucho”, argumentó, antes de reconocer que no le había dado tiempo a hablar de lo sucedido con ninguna compañera afectada. “Todavía nadie se ha acercado, aunque tampoco quiere decir nada. Creo que todas me conocen como persona y pueden imaginarse que no hubiese sido capaz de imaginar lo que iba a pasar”, sentenció.