Debía haber terminado este domingo pero, como sabrán, el Joburg Open tuvo que darse por finalizado el sábado en un torneo que acabó decidiéndose en 36 hoyos. La noticia de la nueva cepa del coronavirus -cuyo epicentro se ha localizado en Sudáfrica– y el miedo de multitud de jugadores a no poder volver a sus países de origen propició en un primer momento que se decidiera por la organización acortar el evento a 54 hoyos. Una premisa que no llegó a buen puerto después de que la climatología impidiera a los jugadores completar tres rondas. Así pues, se tomó una decisión salomónica y todos terminaron con dos vueltas disputadas.
Una medida que trastocó los planes de muchos jugadores -el ejemplo más claro lo vimos en Ángel Hidalgo, que acabó rozando la invitación para el Open-, pero que le sonrió a Thriston Lawrence, que se acabó adjudicando la victoria después de unos 36 hoyos en los que tuvo la fortuna de jugarlos con un promedio de un birdie cada tres banderas. Un triunfo que le llegó por sorpresa después de que en los 21 torneos disputados con anterioridad en la mejor gira del viejo continente su mejor resultado fuera un Top 17.
“Esto lo cambia todo. Es un cambio de vida en toda regla”, confesó el deportista del Sunshine Tour, miembro de pleno derecho del DP World Tour a partir de esta semana. “Este es el primer escalón para llegar a sueños más grandes. Desde muy joven siempre quise ganar en el DP World Tour y esto me da una oportunidad de acercarme más al PGA Tour. No estaba seguro de dónde iba a jugar este curso y la victoria en el Joburg me ha brindado la ocasión de abrir una puerta que creía que se cerraba”, señaló.
Y, por si fuera poco, se ha ganado un lugar en el Open Británico: “Es un sueño hecho realidad. Debutar en un Major y hacerlo en el Old Course es increíble. Estoy deseando que llegue el momento”, sentenció.
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— DP World Tour (@DPWorldTour) November 27, 2021
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