Tiger es hoy un hombre nuevo. El jugador californiano volvió a ganar un torneo después de cinco años de sequía y, lo que es más importante, tras unas cuantas operaciones de espalda que presagiaban el fin de su carrera. “La mejor recuperación de un deportista en toda la historia”, se puede leer este lunes en algunos medios de comunicación norteamericanos, felices ante un hecho con el que ganamos todos: aficionados, el espectáculo y el propio Golf. “Ha trabajado muy duro para volver a estar aquí”, atinaba a comentar solo unos minutos después del triunfo un visiblemente emocionado Joe LaCava, caddie del jugador.
Unas palabras que ratificó poco después en la sala de prensa el propio Tiger. “Solo las personas que han estado a mi lado saben realmente por todo lo que he pasado. Mi familia, mis amigos y un buen grupo de jugadores me han ayudado a lo largo de este proceso. Su apoyo significa mucho para mí”, afirmó Woods, que puede estar orgulloso de las legiones y legiones de fans que acudieron en masa a East Lake para recibir con honores la vuelta del hijo pródigo a la senda del triunfo.
“Nunca he visto nada así”, acertaban a comentar los empleados del campo de Atlanta, una frase que puede explicarse a la perfección con la instantánea que desde primeras horas de la noche del domingo corrió como la pólvora por las redes sociales. Un público que se hizo notar desde que anotara su primer birdie en el hoyo 1 -un apunte, tal fue la ovación por su approach que los partidos que iban delante pensaban que había embocado desde la calle- y que le acompañó en todo momento hacia la catarsis final que fue el 18. “Es diferente a todo lo que he experimentado antes”, añadió el jugador, que ya tiene a solo dos triunfos la marca de Sam Snead.
Y la locura se desató en East Lake mientras Tiger se dirigía al 18 camino de su 80 victoria (VÍDEO)
“Mientras me encontraba en el proceso de recuperación, el mero hecho de volver a competir me parecía maravilloso. Ganar… eso estaba en otro nivel. Por suerte vuelvo a estar aquí, voy a seguir jugando y con un poco de suerte podré pelear por superar las 82 victorias de Sam Snead”, sentenció.