Tiger anuncia que descansará en los fourballs del sábado: “No sería bueno que jugara los 5 puntos”

El americano, que ha conseguido junto a Thomas los dos en juego por los que ha pugnado, ejercerá de capitán durante el turno de mañana

El vigente Maestro en Augusta parará para dirigir a sus pupilos desde fuera. Foto: @PresidentsCup

No cabe duda de que, al menos por lo que respecta a su actuación sobre la hierba de Royal Melbourne, Tiger Woods tiene que estar bastante contento. Y es que cuenta por victorias los dos encuentros que ha disputado junto a Justin Thomas desde que el torneo diera el pistoletazo de salida. Dos puntos sobre los tres y medio que lleva el combinado de las barras y estrellas que han hecho de esta dupla uno de los grandes seguros de vida -a decir verdad el único- de estos dos primeros días de campeonato -aunque este viernes hayan tenido que ponerse en manos de Thomas con un gran putt en el 18-. 

Es por esto que muchos se sorprendieron cuando el propio Tiger anunció la decisión de dejarse en el banquillo de cara a los fourballs del viernes. Sin embargo, como reconoció el propio jugador estadounidense poco después, no es que hubiera sucedido algo extraordinario por medio, sino que esta estrategia obedecía “a los planes que se habían tomado desde principios de la semana”. “Lo cierto es que sería muy difícil para mí poder competir en todas las sesiones de juego”, reconoció el ex número 1 del mundo, quien ya ha empatado con Mickelson como el jugador que más partidos ha ganado en la historia de la Presidents Cup. 

“He tenido la suerte de salir estos dos días al campo con Justin Thomas y de haber conseguido dos puntos. JT jugó muy bien y Rickie lo ha hecho increíble esta tarde. Están ansiosos de poder hacerlo juntos en el turno de mañana del sábado”, sentenció. Y es que ambos participarán desde el primer encuentro del día –7:02 hora local– junto a los internacionales Haotong Li y Marc Leishman con la intención de que el conato de remontada de los americanos este viernes continúe vivo de cara a mañana.

“Por momentos veía todo bastante negro”, admitió Tiger, que se fue enterando por los gritos de los aficionados locales que su equipo se había llegado a colocar con un dramático 6-1 en el tanteador. “Pero los muchachos lo cambiaron. Supieron darle la vuelta a la situación y la manera en la que jugamos la última hora tiene que ser un camino por el que seguir”, puntualizó.