La jornada del jueves prácticamente lo condenó a una eliminación casi segura. El +7 acumulado en los dieciocho primeros hoyos le otorgaba una mínima opción de salir al fin de semana y ésta pasaba porque comenzara fuerte su vuelta con una gran sucesión de birdies. Sin embargo -y aunque nadie puede poner en duda que no lo intentó-, la misión era harto difícil para un Tiger Woods que incluso se llegó a colocar con tres bajo par en el día, a falta de dos birdies de tener opciones de hacer el corte. Pero, como suele decirse, fue remar y remar para acabar ahogándose en la orilla.
Punto y final para el californiano en un torneo que nos ha servido para darnos cuenta de que nada de lo que decía el exnúmero 1 mundial en la previa del campeonato era baladí. Ni lo de la dosificación, ni lo de que no se encontraba preparado para afrontar un evento de esta envergadura, ni siquiera lo de la preparación del campo. Es por esto que en la entrevista con los medios una vez finalizó su ronda, el californiano ha dado a conocer que estará unos cuantos torneos separado de la competición.
“Voy a tomarme un par de semanas para prepararme de cara a los PlayOff de la FedEx”, comenzó diciendo el estadounidense. “Tenemos cerca la postemporada y cualquier cosa puede pasar. En 2018 llegué con pocas opciones y al final casi consigo el bonus. Así que me prepararé a conciencia para esos torneos. Después de eso me tomaré un descanso”, argumentó, consciente de que muchos han criticado la forma en la que ha afrontado los tres últimos Grandes de la temporada.
“Solo he tratado de hacer unos cambios en la manera de afrontar los torneos. Porque, seamos sinceros, ya no tengo la flexibilidad de antaño ni nunca la volveré a tener. Así que seguiré haciendo esas adaptaciones que me han llevado a lo que he conseguido este año”, sentenció el 15 veces ganador de Majors.