Un anuncio en Twitter durante la noche del martes hizo saltar las alarmas en el mundo del Golf: “La gran decisión está tomada”, escribió Tiger a través de su cuenta. A partir de ese momento, miles y miles de personas comenzaron a proliferar para especular con este anuncio. Que si iba a anunciar su retirada, que si había comprado parte de una compañía relacionada con el deporte e iba a anunciarlo… Nada de eso. Por suerte para todos, el cebo hacía referencia a su equipo, pues TaylorMade se va a hacer cargo del suministro de palos después de que hace unos meses el californiano y Nike dieran por concluida su relación contractual en esta materia.
“Después de varios meses de pruebas con muchísimas marcas, me he decantado por TaylorMade. ¡Estoy muy orgulloso de unirme a su familia!”, publicó el californiano hace solo unas horas. A pesar de que los términos del acuerdo no han trascendido, fuentes cercanas afirman que el trato llevará al ex número 1 del mundo a utilizar sus driver, maderas de calle, hierros y wedges. De hecho, a partir del jueves ya podremos ver en acción tanto el nuevo driver como las maderas, según ha afirmado David Abeles, director ejecutivo de la compañía.
Eso sí, el acuerdo no repercutirá en nada en el vestuario del californiano, que podrá seguir con Nike y con su propio logotipo de TW en la parte de arriba. Asimismo, se espera que durante los próximos meses el propio Tiger lleve junto a la empresa estadounidense el diseño y el desarrollo de un “nuevo y personalizado modelo de hierros”. Un gran fichaje para la firma norteamericana que se une a los nombres de Dustin Johnson, Jason Day o Sergio García en su intento por hacerse con el hueco dejado por Nike.