Se esperaba como agua de mayo y la noticia ha resonado desde Augusta a todos los rincones del mundo: Tiger Woods volverá a competir en un torneo profesional apenas un año después del accidente de coche que a punto estuvo de costarle la vida. De la que probablemente sea la información más importante en el planeta Golf de este 2022 -independientemente de su resultado final-, nos hemos hecho eco a través de una rueda de prensa concedida este martes, cuando los tee times estaban prácticamente encima de la mesa.
Allí, con la periodista y colaboradora de OpenGolf Chiky Trillo atenta a todo lo que decía el californiano, el ex número uno del mundo ha mostrado su cara más humana. Lejos quedaron aquellos tiempos en los que el estadounidense parecía mirar por encima del hombro a sus rivales, como sabiéndose poseedor de una superioridad moral que le daba ser el mejor jugador sobre la faz de la Tierra. Sin embargo, todo por lo que ha pasado lo ha dotado de un aura de vulnerabilidad con la que incluso hizo todavía más grande su gesta en el Masters disputado en 2019.
Y gran culpa de esto la tiene su hijo Charlie, que lo ha convertido en los últimos años en una persona distinta -tal y como él mismo ha reconocido en diferentes ocasiones-. Por esto no es de extrañar que su cara refulgiera en sala de prensa cada vez que lo nombraba. “El jugar aquí con mi hijo ha significado mucho para los dos. Tuvo oportunidad de jugar justo antes de 2020 y ha crecido mucho desde entonces. Se ha convertido en un golfista mejor.
Ha sido divertido ver los cambios que ha experimentado, Además, tener con nosotros a Justin Thomas, a quien considero mi hermano pequeño, ha hecho que nos sintamos en familia”, aseguró un Tiger que no dejó pasar la ocasión de comentar tanto él como su hijo no pudieron resistir la tentación de disputar el campo de pares 3.
The last player to go back-to-back at the Masters?@TigerWoods pic.twitter.com/1ub8zeOiax
— PGA TOUR (@PGATOUR) April 5, 2022