Partido del siglo en el US Open: Tiger-Mickelson-Bubba. ‘Tee’ del uno. Phil agarrá el driver y pega un tremendo ‘hook’ a los árboles. La bola, ni aparece. Fue un presagio del desastre de Mickelson (76 golpes), de otro mal día para Bubba Watson (78) y de un excelente comienzo para Woods, segundo en la tabla con 69 golpes (-1) y a tres del sorprendente primer líder, el estadounidense Michael Thompson.
«He jugado bien para empezar. Sentí el control de la bola en todo momento y he ejecutado justo el plan que tenía previsto», comentó Tiger, de 36 años y que bajó del par en los primeros 18 hoyos por cuarta vez en sus 17 actuaciones en este ‘Grande’.
«Este es el viejo Tiger», dijo Bubba Watson tras su calamitosa puesta en escena en el Lake Course del Olympic Club, en San Francisco. El trabajo del ahora cuarto jugador del mundo y tres veces ganador de este ‘major’ contrastó con la realidad circundante, exceptuando a Thopmson y a él mismo, pues solo cuatro hombres más lograron ganar al campo: Graeme McDowell (campeón del US Open de 2010), el inglés Justin Rose y los estadounidenses David Toms y Nick Watney.
La típica selección del comienzo del Open estadounidense tuvo un descarnado primer capítulo. Solamente seis jugadores de los 156 en San Francisco acabaron bajo el par. Para los cinco españoles, el comienzo fue una crónica de sucesos excepto para Sergio García y Rafael Cabrera-Bello. El castellonense acabó con 73 golpes (+3) y es el mejor de la tropa hispana desde el puesto cuadragésimo. Rafa, el grancanario, firmó uno más.
Gonzalo Fernández-Castaño, con dos triples ‘bogeys’ consecutivos, firmó 80 golpes (+10), Álvaro Quirós se fue hasta los 75 y Miguel Ángel Jiménez concluyó su negra jornada con 11 arriba.
Fueron mayúsculos estropicios que, visto el mal ajeno, se comprenden: el mejor jugador del mundo, Luke Donald, firmó 79 golpes y su inmediato perseguidor en el ránking y defensor del título, el norirlandés Rory McIlroy, acabó con 77.
El modesto estadounidense Thompson, de 27 años, es el orprendente cabeza de lista. Hizo más ‘birdies’ que nadie (siete) y solo 22 ‘putts’ en los ‘greens’. Tras de él, un grupo reducido de aficionados. Siguiendo la estela de Tiger, Phil y Bubba, una gran marabunta.
«Me he sentido realmente calmado y relajado. He desarrollado mi plan. Llevo aquí desde el viernes pasado y me siento muy cómodo en este campo», relató Thompson a la USGA, quien era amateur en 2007 y en su segunda experiencia en este torneo de Grand Slam del año (en 2008, Torrey Pines, acabó vigésimo noveno y como amateur aún).