Sabíamos que sus grandes sensaciones en el Hero World Challenge iban a actuar de acicate para su vuelta a los campos. El plebiscito al que fue sometido Tiger sobre la hierba del Albany GC de New Providence (Bahamas) tanto por el entorno como por el propio jugador salió positivo y, gracias a ello, el ex número 1 del mundo ha hecho público que en unas cuantas semanas volverá al circuito por antonomasia del golf mundial, un lugar que no pisa desde que en agosto de 2015 finalizara en el Top 10 del Wyndham Championship.
Será en el Genesis Open que se disputará en el Riviera CC de Pacific Palisade, en su California natal, del 16 al 19 de febrero. Una noticia que ha llenado de alegría a las redes sociales, que se han vestido de gala para anunciar el regreso al PGA de uno de sus hijos pródigos. “Estoy muy emocionado por volver al Riviera y competir en California”, admitió Woods en un comunicado. “Aquí es donde empezó todo para mí. Fue mi primer evento en el PGA Tour con apenas 16 años. En aquel momento pesaba uno 47 kilos y a partir de ese día mi vida cambió por completo”, sentenció el ganador de 14 Majors.
A partir de este momento comienzan a circular los rumores y las habladurías. Y es que, antes de visitar Estados Unidos, Tiger podría participar en el Dubai Desert Classic del circuito europeo del 2 al 5 de febrero, en el Farmers Insurance Open del 26 al 29 de enero en Torrey Pines –un campeonato que ha conquistado hasta en ocho ocasiones- e incluso en el Phoenix Open. Sin embargo, de momento son todo rumores. Lo único que tenemos claro es que Tiger vuelve, y lo hace para quedarse.
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