Le sobraron los siete últimos hoyos. Hasta entonces, Tiger Woods (68 golpes, -7) nos había hecho recordar a aquel jugador que paseaba su poderío por los campos de medio mundo, manteniendo a raya a sus rivales y explotando sus muchas virtudes. Si la ronda del jueves nos había dejado con buenas sensaciones, este viernes podríamos pregonar a los cuatro vientos que definitivamente está de vuelta. No ya en sí por los números -que también- sino por las sensaciones que desprendió en cada salida desde el tee, en cada hierro, en cada putt.
Lo mostró desde el comienzo, con una salida en tromba que le llevó a convertir tres birdies en sus cuatro primeras banderas y continuó con un eagle en el 9 y un nuevo birdie en el 11. En esos momentos era raro el espectador que no esbozaba una sonrisa al ver la clasificación. Tiger se había ido hasta el nueve bajo par y marchaba líder del Hero World Challenge con todavía siete banderas por disputar.
Lamentablemente, el final de la vuelta no fue el deseado y dos bogeys le acabaron retrasando al quinto lugar de la tabla, un peaje que bien ha merecido la pena para demostrar que su vuelta va muy en serio. Y eso a pesar de que, al igual que sucedió hace solo 24 horas, los 18 hoyos se le han hecho largos a un jugador cuya primera vuelta competitiva en los últimos diez meses está teniendo lugar esta semana en Bahamas. Así que paciencia.
Con su Top 5 el estadounidense se ha quedado a cinco impactos de su compatriota Charley Hoffman (63 golpes, -12), que se ha colado por méritos propios en lo más alto con una ronda con hasta ¡12 birdies! –cinco de ellos de manera consecutiva en su parte final- que solo tuvo los inconvenientes de tres bogeys. Tras él, Jordan Spieth (67 golpes, -9) y Tommy Fleetwood (69 golpes, -9) comparten el segundo escalón del podio.