Comenzó el Wells Fargo y con él la la participación de Tiger Woods, uno de los atractivos de la cita que se disputa sobre Quail Hollow. Y lo cierto es que no ha decepcionado en absoluto durante las primeras horas, cuajando algunos hermosos golpes -lástima que no haya estado del todo acertado con los hierros- y brindando al numeroso público que siguió su ronda lo que habían ido a buscar: el rugido del Tigre.
Uno de estos primeros zarpazos llegó en el hoyo 8, cuando el golfista californiano envió al fondo del agujero un putt desde casi ocho metros y medio que hizo estallar de júbilo a los fans. Y no era para menos. El ex número 1 del mundo conseguía de esta bella factura el segundo birdie seguido en el día.