Se cumplen dos años de una de las imágenes que corrió como la pólvora en el mundo entero: la victoria de Tiger Woods en East Lake después de un lustro de sequía en el mejor circuito del mundo y un auténtico calvario a nivel físico. El californiano, que no entraba en las apuestas al triunfo final, dominó de principio a fin para lograr un resultado de -11 con el que aventajar en dos impactos a su compatriota Billy Horschel. Pero lo más impresionante lo vivimos el domingo, cuando compartió el último partido del campeonato con Rory McIlroy y la gente se agolpó para ser partícipes de un momento para la historia. Tanto es así que Rory, acostumbrado a jugar con miles de ojos acompañándole, alucinó.
#TigerTuesdays
The time half of Atlanta filled the 18th fairway at East Lake to witness Tiger’s first win in five years. pic.twitter.com/y5K3w39oPC— Skratch (@Skratch) September 1, 2020