Muchos lo esperaban como agua de mayo y Tiger no les decepcionó. El californiano consiguió en su debut en el Valspar Championship uno de los grandes golpes de la jornada después de estar a punto de embocar el Hoyo en Uno en el par 3 del 16 con un impacto sencillamente espectacular desde el tee con un hierro 5 en las manos. 48 centímetros fue lo que separó la bola del norteamericano del agujero, lo que le habría dado un gran empujón a su cartulina.
Aun así, el ex número 1 del mundo tampoco se puede quejar en exceso. Hasta el momento es uno de los pocos golfistas en acabar bajo par su vuelta, lo que le ha permitido quedarse muy cerca del liderato.