Si hablamos de uno de los mejores golpes de la última edición del WGC-Match Play -recordando siempre que el último año no se disputó como consecuencia del coronavirus– hemos de quedarnos sin lugar a dudas con este impacto llevado a cabo por Tiger Woods. El norteamericano, que llegaba a la cita poco antes de coronarse campeón en el Masters de Augusta, realizó uno de los mejores golpes de la semana en el hoyo 10 del Austin Country Club, donde tuvo que ponerse de rodillas para poder dirigir la bola hacia el green y dejarla a poco más de un metro del agujero.