Para Tiger Woods, como para la selección española, no hay dos sin tres. Ya solo le falta al norteamericano ganar su decimoquinto Grande porque en el AT&T de Bethesda, que concluyó en el Congressional, sumó una importante victoria en el torneo que auspicia, que es su tercera de la temporada y la número 74 de su carrera en el PGA Tour, rebasando ya a Jack Nicklaus y en solitario como el segundo mejor de la historia camino de alcanzar a Sam Snead (82 títulos).
La ronda final en el Congressional se convirtió en un duelo entre el también estadounidense Bo Van Pelt, de 37 años, y Tiger, de 36, ambos en el último partido. Tiger conquistó por segunda vez (2009) y en este campo el torneo.
Pelt, no obstante, vendió cara su derrota y mantuvo la igualdad hasta el hoyo 16, desde donde encadenó tres ‘bogeys’ seguidos hasta el final del 18. Pero Tiger fue otra vez ese jugador invencible de antaño: su seis en el par 5 del 16, su único del día, quebró su racha de 41 hoyos seguidos sin errores.
Tiger ganó con -8 y una vuelta final con 69 golpes (-2), dos mejor que Bo Van Pelt y tres por encima de Adam Scott, el tercero en la tabla. Woods se convierte en el primero esta campaña que gana tres títulos.
Woods juega esta semana en el Greenbrier Classic de West Virginia, y ojo a la lista mundial.