A estas horas ya han corrido ríos y ríos de tinta sobre el grandísimo triunfo de Tiger Woods en el Tour Championship, última prueba de la temporada 2017/2018 en el PGA Tour. Pero además de la alegría descrita a través del punto de vista del jugador y del aficionado, bajo el prisma de las televisiones la victoria del californiano también ha sido toda una bomba para los audímetros, que han llegado a niveles de récord en la historia del evento y unos números muy difíciles de superar en un campeonato fuera de los Major.
Para que nos hagamos una idea de la magnitud del suceso, diremos que la diferencia de cuota de pantalla entre este 2018 y el 2017 ha sido de un nada despreciable 206 por ciento de aumento o, lo que es lo mismo, el triple de personas vio a Tiger alzarse con el título en East Lake respecto a los que hicieron lo propio hace doce meses con Xander Schauffele.
Son los datos extraídos del análisis elaborado este mismo lunes por la NBC, propietaria de los derechos televisivos del torneo, que ha comentado que el Tour Championship tuvo un share medio de un 5,21 por ciento por noche -el más alto de la temporada de cualquier campeonato fuera de los Grandes-. Números que crecieron todavía más conforme los aficionados se fueron enterando de que Tiger estaba a las puertas de su victoria número 80 en el PGA Tour. El minuto de oro congregó al 7,19 por ciento de la cuota de pantalla en ese preciso instante, guarismos que solo se ven superados este 2018 por el Masters (11,03) y el PGA Championship (8,28).
Y no solo eso, sino que esta edición será recordada por ser aquella en la que Woods estableció el récord de telespectadores en la historia del torneo, siendo además el evento de los PlayOff más visto desde que la postemporada de la gira norteamericana echara a andar en 2007. En definitiva, todo un bombazo para la cadena que tardará mucho tiempo en vivir algo semejante.