A escasos días para la disputa del Quicken Loans National muchos se preguntaban si sería posible ver a Tiger alrededor de los greenes del TPC Potomac at Avenel Farm de Maryland –no en vano su fundación es una de las organizadoras del evento-.
Sin embargo, mucho nos tememos que no va a ser posible, como acaban de confirmar hace escasas horas fuentes muy próximas al jugador estadounidense. Big Cat sigue recuperándose de su última operación de espalda y lo menos aconsejable en estos momentos es que la fuerce con viajes.
“Como dijo Tiger hace un tiempo él está recibiendo ayuda profesional continua, por lo que no podrá estar presente para la disputa del Quicken Loans National”, informó Rick Singer, director ejecutivo de la Tiger Woods Foundation. “Ahora bien, Tiger mantendrá en todo momento contacto directo con el campeonato y recibirá actualizaciones periódicas del mismo durante la semana”, sentenció.
Y es que el estadounidense se sometió hace dos meses de forma repentina a su cuarta intervención de espalda en los últimos años, un número elevado pero necesario para paliar unos dolores que le impidieron mostrarse competitivo en su vuelta a los campos y que le obligaron a retirarse tras la primera jornada del Omega Dubai Desert Classic de febrero.
La operación, que se alejó de las últimas microsdiscectomías y se centró en aliviar la presión sobre el nervio ciático que le provocaba continuos dolores de espalda resultó ser un “éxito”, como la calificó el propio Woods, pero todavía es pronto para poder hacer vida normal.
Sobre todo porque a raíz de las grandes dosis de medicación a las que tenía que hacer frente, el jugador norteamericano acabó por contraer una adicción a los analgésicos, como reconoció hace escasas fechas su agente Mark Steinberg. De ahí el incidente con la policía y la posterior solicitud de ayuda del propio deportista, un gesto del que su agente se siente «muy orgulloso«, pues más allá del Golf lo que la leyenda de Cypress desea es poder llevar una vida saludable.
El 14 veces ganador de Majors, anfitrión de este torneo desde su creación en 2007, ha levantado el Quicken hasta en dos ocasiones, pero esta será la tercera vez en las cinco últimas temporadas que se lo pierda por motivos de salud, como ya le ocurrió con el Genesis, el otro evento del PGA Tour que va asociado a su nombre.