No hubo jornada del movimiento, que es la penúltima, porque Tiger Woods dejó el Bridgestone Invitational casi resuelto tras 36 hoyos y en la tercera ronda no se despeñó. El líder del tercer torneo de la serie de los Mundiales (WGC) y mejor jugador del planeta selló 68 golpes (2 abajo) para seguir al frente en el Firestone CC con siete de renta sobre el sueco Henrik Stenson. A falta de 18 hoyos, Tiger se anotará salvo terremoto su octavo título del Bridgestone.
El torneo huele al golf que se respiraba años atrás, cuando Tiger marcaba diferencias abismales. A menos de una semana del último Grande del año, el US PGA, Woods recupera todo su valor para aumentar su cuenta de títulos de Grand Slam detenida en 14 desde junio de 2008. El domingo, el californiano, de 37 años, se anotará su quinta victoria de la temporada en el PGA Tour.
En este monopolio de Tiger quede claro que el segundo mejor de todos en la tercera ronda fue un español, Miguel Ángel Jiménez con sus 65 golpes (-5), solo por detrás de los 64 de Charl Schwartzel. El andaluz es un golfista incombustible. A sus 49 años, Jiménez es séptimo en el torneo que reúne a los mejores del mundo, a 10 golpes del intratable Woods.
Gonzalo Fernández-Castaño también se acopló por fin al campo con una ronda de 68 golpes, mientras que Sergio García, más rezagado, firmó el par.