Tiger ve absurdo discutir sobre el Jugador del Año: “Esto es fácil. Si ganas dos Majors te lo llevas”

El golfista californiano no duda respecto a que Brooks Koepka terminará la temporada con el premio en el zurrón a pesar de que todavía quedan por disputar los cuatro eventos de los PlayOff

Big Cat apuesta por Koepka como el futuro ganador del premio a mejor jugador del año. Foto @PGATour

Woods, Rory McIlroy, Jordan Spieth, Dustin Johnson, Justin Thomas… y Brooks Koepka. Para muchos es prácticamente una obviedad que el jugador nacido en Florida será el próximo Jugador del Año para el PGA Tour, sumándose de esta manera a la retahíla de grandes nombres que han obtenido este premio desde su inauguración en 1948 -y de ellos solo tres europeos han podido hacerse con el preciado galardón, por cierto-. Pero de entre ellos si destaca un nombre por encima de todos es el de Tiger, que se ha llevado la corona de laurel nada más y nada menos que en once ocasiones. 

A colación de esto y de su vuelta a los PlayOff de la FedEx Cup tras un lustro de ausencia, el californiano compareció este martes en la rueda de prensa previa al Northern Trust para discutir con la prensa acerca de quién debería hacerse con el título este curso. Bueno, más que una discusión se trató de un monólogo muy breve en el que solo hubo un nombre encima de la mesa a pesar de que todavía quedan por jugarse los útimos cuatro eventos de la temporada. No fue otro que el de Koepka. 

“Esto es muy fácil: ganas dos Majors y ahí lo tienes. No es muy complicado de entender. Es similar a lo que le sucedió a David Duval en el 98, que pese a conseguir ganar en cuatro torneos esa temporada fue Mark O’Meara quien logró el Jugador del Año al ganar dos Grandes. Los Majors siempre terminan por decantar la balanza”, comentó el californiano. Y lo cierto es que no le falta razón, pues en esa ocasión el Masters y el US Open de Marko -como lo llama cariñosamente Tiger– fueron fundamentales. 

Mismo ejemplo que el vivido por el propio Woods diez años después, en 2008. El estadounidense comenzó el curso como un tiro venciendo en cuatro de los seis eventos iniciales que disputó, pero la operación de espalda a la que se sometió y las dos hazañas de Padraig Harrington en el Open y el PGA condujeron al irlandés al galardón.