El campeón estadounidense sacó el puño en el último hoyo de su vuelta después de hacerlo muy fácil con la ayuda de su excepcional juego corto
Un putt que vale un liderato momentáneo en el Tour Championship. Y es que Tiger Woods, como ya sucediera en el BMW, volvió a comenzar como un tiro su actuación con una espectacular vuelta con un eagle, cuatro birdies y tan solo un error para empatar en lo más alto con Rickie Fowler y poner de manifiesto que el californiano ha vuelto para quedarse. Sirva como ejemplo su hoyo 18, un par 5 de manual que culminó con un purazo desde ocho metros y medio para encandilar al público.





