Salía Tiger (71 golpes, Par) en uno de los duelos del día de la jornada del movimiento -y cuándo no, deben pensar-. Y es que, aunque a efectos clasificatorios había partidas de mucha más enjundia, el envite generacional que le llevaba a tener como compañero de juego a Viktor Hovland (70 golpes, Par) era algo que muchos estábamos deseando ver. Un encuentro que, a pesar de arrancar con mal pie para el jugador estadounidense, terminó volviéndose una oportunidad de eliminar de una vez por todas el positivo de su cartulina.
Y es que el quince veces ganador de Majors inició la ronda sabatina con dos bogeys en sus dos primeras banderas que pillaron a todos por sorpresa. Después de todo, si algo había demostrado Tiger en sus dos primeros días sobre la hierba de Albany, es que había domado a la perfección la primera parte del recorrido bahameño. Por fortuna para él, Woods se rehízo a la perfección y cuatro aciertos en el 3, 6, 8 y 9 situaron su cartulina en un dos bajo par parcial que lo llevaba a escalar en la tabla.
Lamentablemente, el paso de los minutos volvió a jugarle una mala pasada en su estado físico y dos bogeys y un solitario birdie en la reanudación lo llevaron finalmente al uno bajo par en la tercera manga. Un resultado que, dicho sea de paso, le permite quitarse de encima el positivo y lo sitúa en el Top 16, siete golpes por detrás de la zona noble de la clasificación.
Un Top 10 en el que ha asumido el liderato de cara a esta ronda final el también norteamericano Scottie Scheffler (65 golpes, -16), quien ha entregado un resultado de dos eagles, cuatro birdies y un bogey para aventajar en tres impactos al inglés Matt Fitzpatrick (65 golpes, -13).
Who’s bringing it home tomorrow?
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— PGA TOUR (@PGATOUR) December 3, 2023